El amor es complicado

En el Teatro Escena 8, el Grupo Theja presenta De todas todas, texto y producción general de José Simón Escalona, producción ejecutiva de Angélica Escalona y dirección de Javier Vidal.

La obra pone en escena a “El Señor”, un hombre mayor, que convive con “El Joven” en una relación que considera amorosa. A pesar de estar agradecido con las facilidades que ha tenido y el equilibrio que ha logrado en su vida, El Joven decide irse del apartamento que comparte con El Señor porque se casará con una mujer. Este es el punto de partida de un texto bien hilado que utiliza de forma espléndida el lenguaje y se apoya en un fino humor. Sin embargo, el final le deja al público la responsabilidad de imaginar lo que podría ser la continuidad del argumento.

Con un evidente contenido homoerótico, el texto se destaca por los pequeños soliloquios que sirven de comienzo y vinculación de las secciones de la acción. Estas escenas, en las que El Señor reflexiona acerca de lo que significa el amor, constituyen la premisa del autor y sobrepasan las relaciones homosexuales para representar a cualquier relación de pareja. Además, el uso de nombres genéricos para los personajes indica que cualquier “Señor” o “Joven” podrían verse reflejados.

La dirección se plantea en términos del realismo con un manejo correcto del desplazamiento y equilibrio escénico. Establece una vinculación con el público cuando los personajes emplean la tarima que está al frente del escenario. Se destaca el uso de video como apoyo para contar la historia y para presentar los pensamientos de los personajes.

La ambientación recrea a cabalidad diferentes espacios del apartamento y se integra con el desarrollo de la historia, así mismo el vestuario de Giovanni Scutaro se percibe correcto en el estilo elegante en que atavía al Señor y en la forma particular que viste al Joven para reflejar los beneficios que posee en su relación. De igual forma, la selección musical se convierte en un símbolo más de la escena porque crea la atmósfera idónea en cada una de las situaciones.

En las actuaciones, Gonzalo Velutini se muestra veraz y pleno de matices como El Señor. Compone excepcionalmente su personaje porque aprovecha cada frase que dice y se apoya en la gestualidad para exteriorizar las emociones de su personaje. Por su parte, Nacho Huett como El Joven es intenso en su interpretación y maneja de forma pertinente las intenciones que corresponden a cada situación, pero puede moderar la tendencia a exceder la tensión en varios momentos. 

En definitiva, un montaje para reflexionar, con la ayuda del humor, acerca de lo complicado del amor en las relaciones humanas.

Función: 19 de Abril de 2012

Regresó el Festival Internacional (II de II)

Hace unas semanas, culminó el XVII Festival Internacional de Teatro. La Fundación Festival Internacional de Teatro con el apoyo de las Alcaldías de Baruta, Chacao y Sucre fueron los artífices de su regreso con el auditorio de la Asociación Cultural Humboldt y los teatros Chacao, Trasnocho y “César Rengifo” de Petare como sedes principales.

De los últimos cinco días del festival, resalto los siguientes trabajos: El grupo Malayerba de Ecuador representó La razón blindada, texto y dirección de Arístides Vargas. Dos presos, interpretados cabalmente por Gerson Guerra y el mismo Vargas, juegan a representar a Don Quijote y Sancho para escapar de la realidad. El día que asistí quizás no fue su mejor función porque hubo momentos de desconcentración, pero se conectaron muy bien con la audiencia y la obra transmitió su premisa debido a una desbordante teatralidad.

La agrupación Theater Oberhausen de Alemania presentó Nora oder ein puppenhaus, versión en tono cómico de Casa de Muñecas de Ibsen, bajo la dirección de Herbert Fritsch. Un montaje expresionista en todo el sentido de la palabra que se destacó por una impecable expresión corporal, un vestuario idóneo y un maquillaje característico que convirtieron a los personajes en los símbolos que subyacen en la obra original.

Desde Chile, el Teatro en el Blanco trajo Diciembre, escrita y dirigida por Guillermo Calderón. En el 2014, dos hermanas discuten si su hermano debe regresar a la guerra entre Chile y Perú. El trabajo fue muy duro por lo que expresa y su contenido político pero estuvo teatralmente bien resuelto gracias a una original iluminación que usaba bombillos ubicados sobre los actores, sobre la mesa que servía de escenografía y debajo de ella. Demostró las extraordinarias capacidades histriónicas de Paula Zúñiga y Mariana Muñoz que realizaron dos personajes cada una, muy por encima del poco competente Jorge Becker.

El cierre del festival se realizó en la Plaza Alfredo Sadel con la presentación de Insectos, provenientes de España con manipuladores venezolanos. Las representaciones en gran tamaño de dos hormigas, una araña, una mantis religiosa y una planta carnívora recorrieron un trayecto de ida y vuelta desde la plaza hasta casi el inicio de la Avenida Principal de Las Mercedes. Un recorrido simple con la interacción del público y sin una historia que contar. Mucha parafernalia y poco teatro. 

Hago votos porque el festival mantenga la regularidad que tenía en su etapa anterior y, sobre todo, para que sigamos confrontando y conociendo, a través de él, las diferentes propuestas teatrales que se están realizando en el mundo.

Funciones: 5, 6, 7 y 8 de Abril de 2012

Regresó el Festival Internacional (I de II)

Después de seis años de ausencia, el Festival Internacional de Teatro de Caracas (FITC) regresó a la cartelera nacional en homenaje al reconocido hombre de teatro: José Ignacio Cabrujas. Como parte de esto, el Grupo Actoral 80 repuso dos montajes de probada calidad: El día que me quieras, puesta en escena original del maestro, fallecido recientemente, Juan Carlos Gené, y Acto cultural, dirigido por Héctor Manrique.

De igual manera, otros espectáculos importantes de la escena nacional acompañaron a estos trabajos dentro de la programación, junto a obras de Alemania, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, España, Francia y México.

Desde Francia, la agrupación Les Philebulistes realizó el trabajo de calle Arcane. Dos ruedas gigantes que giran independientemente y que se encuentran unidas por un eje central conforman el aparato que sirvió de interrelación entre dos ejecutantes. Un juego de equilibrio y desequilibrio sobre las ruedas, cargadas, figuras acrobáticas y una pequeña escena cómica con el giro como movimiento característico probaron las habilidades corporales y vinculación energética entre los dos acróbatas en un espectáculo que no superó la media hora. ¡De lo bueno, poco! 

El grupo Timbre 4 de Argentina trajo el montaje Tercer cuerpo, dramaturgia y dirección de Claudio Tolcachir. Cinco personajes develaron sus miserias en un montaje cuya teatralidad sorprendió. El texto mantiene la progresión dramática hasta el desenlace final pero va desarrollando la trama en fragmentos y detalles que el espectador debe unir. Esto se complementa con la puesta en escena que revela y remarca las convenciones teatrales sobre un escenario despojado de efectismos. Las actuaciones de Melisa Hermida, Daniela Pal, José María Marcos, Hernán Grinstein y Magdalena Grondona estuvieron cargadas de una veracidad e intensidad encomiables. De esta forma, texto, teatralidad y actuaciones conformaron uno de los mejores trabajos del festival.

El Teatro Línea de Sombra, proveniente de México, presentó Amarillo, concepto y dramaturgia de Jorge A. Vargas y Héctor Bourges y dirección de Jorge A. Vargas. A través de la danza – teatro y el trabajo físico, mostraron una propuesta donde reflejan el problema de la migración hacia Estados Unidos y la terrible travesía en la frontera desértica. Esta temática recurrente en el teatro mexicano contemporáneo asombró por el impresionante aparataje tecnológico para recrear las situaciones y componer imágenes hermosas con el uso de los elementos: aire, agua y tierra. 

Estos tres espectáculos resaltaron durante los cinco primeros días del festival. 

Funciones: 31 de Marzo y 2 de Abril de 2012

Servidumbre resentida

En su sede del Teatro Luis Peraza, el Centro de Creación Artística TET presenta Las criadas de Jean Genet, con producción de Yazel Parra, Vera Linares y Louani Rivero y dirección de Guillermo Díaz Yuma.

El texto es un clásico del teatro del siglo XX. A partir de un suceso real que sirvió de inspiración, Genet pone en escena a Clara y Solange, dos sirvientas que realizan un juego de resentimiento social en la primera se hace pasar por la Señora de la casa y la segunda por cualquiera de ellas mismas en su intención de compensar el odio que sienten hacia sus amos, si bien esto traerá consecuencias fatales para ambas.

El montaje no transmite la esencia del texto, en especial, su crítica a la burguesía. La dirección luce desacertada por la ausencia del manejo de la progresión dramática. Esto se percibe más en el ritmo discontinuo con escenas muy lentas y otras muy rápidas sin justificación. De igual forma, los desplazamientos escénicos se ven forzados para las actrices y se abusa en ellos de la frontalidad hacia el espectador.

La parte estética está mejor manejada. El diseño de escenografía propuesto por el director entra en el terreno de lo simbólico. Todos los elementos están pintados de un mismo color, salvo las flores que se encuentran en diferentes sitios y el vestuario que cuelga de un armario. Esto ofrece un fondo apropiado para resaltar las acciones de las actrices y, sobre todo, su vestuario. Los bordes del escenario son un marco como si el espectador se acercara a observar una pintura en el que sus figuras se desplazan. De igual manera, el diseño de vestuario de Lya Bonilla logra su cometido al ataviar a las criadas de un resaltante vinotinto y a la señora de tonos ocres. El estilo de las primeras representan la violencia contenida, el de la segunda la ostentación.

El trabajo actoral es irregular. Las protagonistas no logran conectarse con la esencia de los personajes. Mónica Quintero como Clara y Jariana Armas como Solange se perciben planas en los matices, incluso en los momentos de más intensidad cuando debían tener mayor veracidad. Además, en estos momentos, aceleran la forma de hablar y atropellan lo que dicen con claros problemas de dicción. En cambio, su expresión corporal es más idónea debido a la forma sumisa que asumen y los gestos con que se comunican, aunque deben evitar recalcar constantemente el texto con el uso de las manos. Por su parte, Lya Bonilla es más sincera, natural y plena de intenciones como la Señora. Ella no tiene la edad y, por ende, la imagen del personaje, pero lo busca a través del control de su postura corporal. 

En definitiva, un montaje con más deficiencias que aciertos.

Función: 23 de Marzo de 2012